La fuerzas rebeldes en Siria entraron en Damasco y declararon el fin del régimen del presidente Bashar al Assad, de quien se informa que abandonó el país con su familia rumbo a Moscú, donde les han concedido asilo.
El grupo fundamentalista Hayat Tahrir al Sham (HTS, Organización para la Liberación del Levante), que encabezó el avance de los grupos insurgentes en la última semana, está comandado por Abu Mohammed al Jawlani.
Al Jawlani -que ahora usa su nombre real, Ahmed al Sharaa, en lugar de su nombre de guerra como señal de su repentino ascenso tras la caída de Assad- ha tenido una trayectoria de militancia en varios grupos islamistas, antes de llegar al comando de HTS.
Como tal, ha sido acusado de cometer abusos contra los derechos humanos.
Aunque en años recientes ha intentado presentar una imagen más moderada hacia el mundo, Estados Unidos continúa ofreciendo una recompensa de US$10 millones por su captura.
“Esta es una victoria de todos los sirios”, declaró Al Jawlani durante el discurso que pronunció en la tarde del domingo en la emblemática mezquita de los Omeyas de Damasco.
Dudas sobre su biografía
Días atrás, Al Jawlani le dijo a la emisora pública de Estados Unidos PBS que nació con el nombre de Ahmed al Sharaa y que es un sirio cuya familia proviene de la región del Golán.
Añadió que nació en Riad, capital de Arabia Saudita, donde su padre trabajaba en ese entonces, y que se crio en Damasco.
Sin embargo, también hay informes que ubican su lugar de origen en Deir Ezzor, en el este de Siria.
Según reportes de Naciones Unidas y la Unión Europea, nació en algún momento entre 1975 y 1979. Interpol afirma que fue en 1979. El diario árabe As-Safir dice que nació en 1981.
También hay rumores de que estudió Medicina antes de convertirse en un militante islamista.
¿Cómo se convirtió Al Jawlani en el líder de un grupo islamista?
Se cree que Al Jawlani se integró al grupo yihadista al Quaeda en Irak después de la invasión de ese país en 2003 por una coalición liderada por EE.UU.
La coalición rápidamente destituyó al presidente Saddam Hussein y retiró a su partido Baaz del poder, pero enfrentó una resistencia concertada de una variedad de grupos milicianos.
En 2010, las fuerzas estadounidenses en Irak arrestaron a Al Jawlani y lo recluyeron en el Campamento Bucca, cerca de la frontera con Kuwait. Allí se especula que conoció a los yihadistas que más tarde formarían el grupo Estado Islámico (EI), incluyendo al que sería líder de esa organización, Abu Bakr al Baghdadi.
Al Jawlani ha declarado a los medios que después de que estallara el conflicto armado en Siria contra el presidente Bashar al Assad en 2011, Al Baghdadi coordinó para que él se fuera a ese país para iniciar un brazo afiliado a la organización allí.
Al Jawlani se convirtió en el comandante de un grupo armado llamado el Frente Nusra (o Jabhat al Nusra) que estaba secretamente afiliado a EI.
Ya en Siria se destacó por su accionar en el campo de batalla.
En 2013, Al Jawlani cortó los lazos del Frente Nusra con EI y lo puso bajo el control de al Qaeda.
Sin embargo, en 2016 anunció en un mensaje grabado que también había roto con este grupo.
En 2017, Al Jawlani declaró que sus combatientes se habían unido a otros grupos rebeldes en Siria para conformar Hayat Tahrir al Sham (HTS, Organización para la Liberación del Levante). Al Jawlani comanda el grupo entero.
¿Qué tipo de líder es Al Jawlani?
Bajo el comando de Al Jawlani, HTS se convirtió en el principal grupo rebelde en Idlib y las regiones aledañas, en el noroeste de Siria.
La ciudad tenía una población de 2,7 millones antes de la guerra, que se estima que alcanzó unos 4 millones debido a la llegada de personas desplazadas.
Allí controló el llamado “Gobierno de Salvación”, que actúa como una autoridad local en la provincia de Idlib suministrando servicios de salud, educación y seguridad interna.
Al Jawlani expresó a PBS en 2021 que no seguía la estrategia de al Qaeda de una yihad global. Declaró que su meta principal era el derrocamiento del presidente Al Assad, y que EE.UU. y Occidente compartían su objetivo.
“Esta región no representa una amenaza de seguridad para Europa y Estados Unidos”, afirmó. “Esta región no es un escenario para la ejecución de una yihad extranjera”.
En 2020, HTS clausuró todas las bases de al Qaeda en Idlib, incautó sus armas y encarceló a algunos de sus líderes. También reprimió las operaciones de EI en Idlib.
HTS impone la ley islámica en las áreas que controla, pero lo hace de una manera sustancialmente menos estricta que otros grupos yihadistas.
Públicamente se relaciona con cristianos y otros no musulmanes. Los grupos yihadistas lo han criticado por considerarlo demasiado moderado.
No obstante, organizaciones de derechos humanos han acusado a HTS de reprimir las protestas públicas y de abusos contra los derechos humanos. Al Jawlani ha negado estas acusaciones.
HTS ha sido clasificada como una organización terrorista por varios gobiernos en Occidente y Medio Oriente, y por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Debido a los vínculos pasados de Al Jawlani con al Qaeda, el gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de US$10 millones por información que conduzca a su captura.